Determinadas enfermedades de pequeños animales
requieren la hospitalización del paciente en la clínica para su tratamiento, dada la imposibilidad de su administración en casa, como fluidoterapia intravenosa y oxigenoterapia.
Según la gravedad del cuadro clínico y el estado del paciente, la hospitalización puede ser:
Hospitalización de día, en la que el animal permanece en la clínica 12 horas, mientras la clínica está abierta y en todo momento hay personal veterinario tratándole.
Si observamos mejoría, el animal por la noche se va casa.
Patologías graves requieren hospitalización las 24 horas, como en el caso de cuadros respiratorios en los que es preciso un suministro constante de oxígeno. El animal
está vigilado 12 horas, mientras la clínica está abierta y por la noche, si no requiere tratamiento médico, es controlado por el personal veterinario mediante cámaras de vigilancia vía
internet.
Cuadros muy graves, en los que el estado crítico del animal puede desestabilizarse en cualquier momento, requieren atención veterinaria continua durante su
hospitalización en la clínica las 24 horas.